UN VIAJE SIN PRECEDENTE.
Antes la decadencia de la producción ovina, fuente principal de ingreso de la Patagonia, surge los estudios y perforaciones del suelo para llegar a la extracción de petróleo.
Estos trabajos de explotación petrolera a inicio del siglo xx incidieron en la economía de las localidades vecina y atrajeron a hombres de distintos puntos para las obras.
Año 1935, Mata Amarilla, Territorio Nacional de Santa Cruz, zona Norte del Rió homónimo campamento de la petrolera Ultramar, Subsidiaria de Standerd oil. Presidente de la Republica: Agustín P. Justo, Gobernador: Capitán Juan Manuel Gregores. El jefe de policía Eduardo Taret, ejecuta el mandato recibido por sus superiores del Ministro del Interior, Leopoldo Malo, de paralizar los trabajos, quedándose cesante el personal por lo que se van en busca de nuevos horizontes, entre ellos Guillermo Isidoro Larregui, Español, oriundo de Pampeana se traslado a Comandante Luis Piedra Buena. En ese entonces los medios de comunicación difundían noticias sobre hazañas de personas, que incluso se comentaban en Comandante Luis Piedra Buena.
En el marzo del mismo año surgió el desafió que llevo a Larregui a la popularidad, mientras estaba en rueda de amigos. Mientras todas las hazañas eran por medio de transporte, Larregui pensó una travesía hasta Buenos Aires caminando con una Carretilla. Hubo muchos comentarios y entre carcajadas lo apodaron ( EL LOCO DE LA CARRETILLA).
Con la ayuda de sus paisanos, el carpintero Sandalio Álvarez acondiciono una carretilla ubicando los utencillos necesario para el viaje, partiendo la mañana del 25 de marzo de 1935, hacia el norte llevando una carga de 100 Kg. de peso.
Durante su trayecto recibió de la gente testimonios de admiración con firma sobre la lona que le servia de carpa y sobre las tablas de la carretilla. El invierno lo sorprendió en Comodoro Rivadavia, tras bordear la costa, oriento su paso hacia la localidad Bonaerense de Dolores.
Catorce meses después de su partida, el 21 de mayo llegaba a empalme San Vicente, vecinos y reportero siguieron en caravana. Al dia siguiente llego a Burzaco, el sábado 23 llego a Avellaneda, el domingo 24 fue agasajado en el centro Español donde se le hizo entrega de hermosas flores adornadas con cinta de colores de la Bandera Argentina y Española, las cuales coloco en los portones de la casa rosada como homenaje al País que lo había acogido. Habiendo vencido la distancia que superaba los 3000km a pie y con un singular campamento acuesta puso fin a la porfía que había picado a su amor propio de VASCO.
LAS MEMORIAS DEL VASCO DE LA CARRETILLAS A TRAVEZ DE LA PRESA
ESCRITA
Cumpliendo el primer objetivo visito las oficinas del periódico “AHORA” y el diario “CRITICA”, sobresalieron importante titulares que anunciaban “ LLEGA HOY EL VASCO”, termina hoy su Raid el vasco de la carretilla, gasto 31 pares de alpargata en su caminata” etc, etc.
El club Argentino de caminata le hizo entrega de una plaqueta de oro y un pergamino en premio a su excursión.
Fue entrevistada por los diarios criticas de Buenos Aires y La Libertad de Avellaneda saliendo sus publicaciones en el mes de mayo de 1936, en las cuales le preguntaron sobre su travesía.
LA HISTORIA CONTINUA
Los hermanos Ratti dieron una función en el teatro Apolo en Honor y a beneficio de Guillermo Larregui, viernes 12 de julio 1936 luego de ellos se traslado a Lujan llevando su carretilla y una carta dirigida al Director del museo de esa localidad, Don Enrique Udaondo, escrita por Manuel Maria Oliver, en dicho museo hace entrega de su “Casa Rodante” con todo los objetos que tenia.
Luego de esto realizo otros tres Raids, uno desde Coronel Pringles a La Quiaca en 1936 (4405km), el segundo desde villa Maria Córdoba a Santiago de Chile en 1941 (2018km), y el ultimo desde Tranque lauque a la catarata del Iguazú en 1944, ninguno de estos viajes tuvo la resonancia del primero, la novedad ya había pasado y la atención de los medios de comunicación se centraba en la posible segunda Guerra mundial.
Finalmente se radico en el Parque Nacional de Misiones donde edifico su casa con latas vacías, sirviendo de Guía a los turistas que visitaban la zona.
EL DESTINO INCIERTO DE LA LONA
De acuerdo a testimonio del director del Museo de Lujan profesor Carlos Scannapico, se pudo saber que la lona según parece fue desintegrada por la humedad debido a los tantos desborde de Rió Lujan.
A MODO DE EPILOGO
¿A que se debió la trascendencia de aquel primer viaje si no perseguía una meta cultura, social, económica o deportiva? La sucesión de los hechos, hoy nos facilita la respuesta. Todo indica que ninguna de esas razones medio en la intención original del protagonista, pero el desarrollo de los acontecimientos los desencadeno de manera espontánea.
1)- En cuanto a los factores sociales, alcanzaron resonancia a través de la movilización del publico;
2)- La distinción dispuesta por el Club de caminatas otorga al viaje un marco deportivo;
3)- Forma parte del patrimonio cultural de buena parte de la región y, en particular, del pueblo en el que se formalizo la apuesta;
4)- Tuvo connotación histórica geográfica, pues el viejo vecindario de paso Ibáñez había recibido el nombre del insigne Comandante Luis Piedra Buena tres años antes de la partida y, seguramente, fue durante el Raid la primera vez que este fue repetida veces mencionado en todo el ámbito de la nación, traspasando incluso los limites de nuestra fronteras.
El consejo de liberante de esa localidad, dicta una ordenanza, el 15 de octubre de 1987, que impuso a una plazoleta central de la avenida Gregorio Ibáñez el nombre de Guillermo Isidoro Larregui; en recuerdo de aquel hombre simple quien, tal como reza un considerando de dicho mandato, demostró “a través de la tenacidad y por que no de la obstinación, cuanto es capaz de llegar a realizar el ser humano cuando se propone una meta que parece inalcanzable”.
El vasco de la carretilla falleció octogenario en Misiones el 5 de junio de 1964; por esos días, la prensa volvió a homenajear a quien ya en vida había sido una leyenda. Se desconocen los motivos por los que jamás regreso al pueblo donde se inicio esta historia.
-32 años después...
Lunes 29 de julio de 1996. CRÓNICA- El diario de mayor circulación en el sur Argentino.
“(...) En una tumba sencilla, la placa dice “GUILLERMO Larregui”, “EL VASCO DE LA CARRETILLA, 5 DE JUNIO DE 1964”, fecha en la que falleció rodeado por el canto de los boyeros y quejidos de tucanes que se confunden con las voces de la selva misionera. Tal vez a un turista patagónico que visite las Cataratas del Iguazú, no se le ocurra visitar el cementerio de Puerto Iguazú; tal vez no conozca la historia del vasco – patagónico que se dedico a juntar la basura o a curar los animales que encontraba malheridos; pero si Ud. va por ese lugar algún día, acérquese y encontrara un pedacito de la historia de nuestra, región confundida con la selva”.
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